¿Alguna vez ha parecido más fácil darte por vencido/a? | DESPACHO 9-03-20

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Esta semana en el Despacho:

  • “Aquí y allá” en Conocimientos

  • Un reto reflexivo

  • ¡Un pensamiento final para que te muevas!

  • ¡Gracias por suscribirte!

Conocimientos:

“Esta es la razón por la que nunca nos desanimamos. Aunque nuestro cuerpo mortal se va desmoronando, nuestro ser interior va recibiendo día tras día nueva vida. Pues nuestras penalidades de hoy, que son leves y pasajeras, nos producirán para siempre una riqueza inmensa e incalculable de gloria. Y es que nuestro objetivo no son las cosas que ahora vemos, sino las que no vemos todavía. Esto que ahora vemos, pasa; lo que aún no se ve, permanece para siempre.” 2 Corintios 4: 16-18  

Desde mediados de marzo de este año, ¿alguna vez pensaste en darte por vencido? La vida normal puede ser abrumadora a veces, pero ahora tenemos una vida COVID y puede ser abrumadora todo el tiempo. ¿Cómo te ha afectado? Todos tenemos nuestras historias de este momento diferente y difícil. Algunas son dolorosas. Algunas son frustrantes. Algunas son confusas. Al escribir a la iglesia en Corinto hace dos mil años, Pablo habló sobre cómo parecía que las cosas se estaban desmoronando en su mundo. Por fuera, las cosas eran sombrías, muy sombrías. ¿Suena familiar? La gente estaba a punto de darse por vencida. Quizás algunos ya lo habían hecho. No sé exactamente qué estaban experimentando estas personas, pero no era bueno y estaba haciendo daño. Sin embargo, Paul es inflexible en que no se rindan y tiene sus razones.

Como cristianos, el mundo exterior literalmente puede derrumbarse a nuestro alrededor (¡algunos de nosotros pensamos que sí!) Y, sin embargo, en el interior, Dios está creando una nueva vida. Piénsalo. Nada sorprende a Dios. Como cristianos, esta tierra en la que vivimos no es realmente nuestro hogar. Nuestro hogar está con él en el cielo para siempre. Esta semana estaba leyendo un libro que realmente me hizo entender esa verdad de una manera nueva. Esa verdad lo cambia todo. Nunca se nos prometió una vida fácil o un mundo perfecto para vivir. Recuerdo que eso me sorprendió cuando era joven y joven en mi fe. Me parecía que si seguía a Dios, mi vida sería una muy agradable. No habría problemas pequeños o grandes,  solo paz. Todo eso sonaba bien hasta que la vida comenzó a suceder. Hubo guerras y personas que yo amaba que murieron y la economía se subió a una montaña rusa y la gente fue abusada y hubo injusticia y luego COVID. No tan agradable que pensé. Pablo dice que lo que soportamos aquí en este mundo no es nada comparado con la nueva vida que Dios nos espera cuando lleguemos a “casa”. Yo creo eso. Me gusta eso. Con el tiempo, dejaremos atrás el hoy y el mañana para una vida que durará para siempre.

Sin embargo, incluso mientras tenemos dificultades, hay destellos del Cielo hoy y todos los días importan. Dios está trabajando en nuestro interior haciéndonos más como Él. Puede que no cambie nuestras circunstancias, pero cambiará la forma en que las afrontamos. Está tan cerca como un susurro o un pensamiento. Él sabe y se preocupa. Él sabía que en esta vida lucharíamos, así que nos ha dado acceso a Sus oídos 24/7/365. Este es mi resumen

  • En este mundo, tenemos problemas.

  • En esta vida, cada uno de nosotros tiene un propósito dado por Dios.

  • Dios nos da lo que necesitamos para navegar en esta vida y hacerlo bien.

  • Un día muy pronto, disfrutaremos de buenos momentos con Él y una celebración fastuosa. 

  • ¡Estaremos en casa!

Reto

  • ¿Cuándo has sentido que sería más fácil darte por vencido?

  • ¿Cómo cambia tu perspectiva en relación a la verdad de Dios y la promesa de la eternidad con Él?

Pensamiento Final

Aunque este mundo no es nuestro hogar, esta vida es importante. Es importante para nosotros y es importante para Dios. Recuerda, Él envió a su Hijo a este mundo. A veces pienso en esta vida como un campo de entrenamiento básico para el cielo. No te pierdas esto. Dios tiene un propósito para ti en esta vida y no es tú sentado, esperando para irte. ¿Qué está haciendo Dios en tu vida? ¿Cuál es tu propósito? Si lo sabes, ¿hay algo que se interponga en el camino para cumplir ese propósito? Si no sabes tu propósito, entonces es hora de averiguarlo. Tus mejores fuentes serán Dios, Su Palabra y tus compañeros cristianos. Una vez que sepas tu propósito, dé el primer paso para cumplir el plan de Dios para tu vida.